Como nos afecta el estrés

Algunas personas son enormemente sensibles al estrés, lo cual puede provocarles dolencias y problemas físicos. Aquellas de carácter ansioso y propensas al estrés tienden a interpretar como negativos o amenazantes un mayor número de acontecimientos.

SIGNOS PSICOLÓGICOS DE ESTRÉS:

Cada persona reacciona de diferente forma al estrés, pero suele ser común:

 - Inestabilidad emocional:

Es signo de estrés crónico. Las personas que lo padecen  pueden experimentar altibajos anímicos, predisposición al llanto, profundo resentimiento y tendencia a perder los estribos. La pérdida de apoyo social puede situar al individuo en una situación aún más vulnerable.

 - Ansiedad:

Los sentimientos subjetivos y las respuestas fisiológicas que caracterizan la ansiedad son muy similares al estrés. La principal diferencia  entre ambos estriba en que la ansiedad se centra más en reacciones emocionales de miedo como respuesta a una situación difícil. Estar ansioso  generalmente significa sentirse nervioso y amenazado, o tener la inminencia de algo desagradable, terrible, embarazoso o humilde.

 - Pérdida de confianza en uno mismo.

El estrés puede socavar la confianza en uno mismo. La persona que atraviesa un período de ansiedad  e inestabilidad emocional puede sentirse incapaz para desenvolverse en su entorno.

 - Depresión.

El término depresión para describir una amplia gama de emociones, desde el desanimo hasta inclinaciones suicidas. Algunas de las situaciones que generan estrés entrañan más probabilidades que otras de causar depresión, por ejemplo un divorcio problemático puede resultar estresante y problemático.

SIGNOS CONDUCTUALES DEL ESTRÉS.

Tanto el estrés agudo como el crónico provocan modificaciones en la conducta.

 - Cambios en los hábitos.

-Cambios en los hábitos sociales: Las personas estresadas con frecuencia carecen de deseo para relacionarse socialmente, quizá  a causa de las preocupaciones o cansancio, por lo que tienden a evitar encuentros sociales. Alguien estresado tenderá a hablar de sus problemas personales, o bien se mostrará ajeno a toda la conversación

-Cambios en los hábitos alimentarios: Las alteraciones en el  apetito pueden ser indicadores del estrés, estas alteraciones pueden resultar nocivas y potenciar el estrés. Las comidas apetecibles (calóricos) generan un sentimiento de culpabilidad y temor a la obesidad, también la ingesta insuficiente puede causar una peligrosa pérdida de peso. Como consecuencia de todo ello, la persona estresada dispondrá de un bajo nivel de energía. Las mujeres que padecen estos síntomas deben prestar una especial atención al ciclo menstrual.

 - Conducta adictiva.

-Abuso del alcohol: Un individuo estresado podría empezar a refugiarse en el alcohol para relajarse e incluso para olvidar sus problemas. Ingerido en exceso, provoca cambios de humor: el bebedor es más propenso a la disputa o al llanto , incluso a la violencia. Por lo que merma la capacidad para superar el estrés.

-Fumar: El estrés puede aumentar la dependencia de nicotina. Los cigarrillos sólo actúan de mitigador del estrés durante un tiempo; en cuanto el fumador percibe el efecto de la privación de nicotina deseará volver a fumar  y así genera un ciclo vicioso. Un mayor consumo de tabaco es uno de los signos que con frecuencia delatan un exceso de estrés.

 - Cambios en los hábitos laborales.

-Adicción al trabajo: Puede surgir como una reacción al estrés o bien como consecuencia. En ocasiones se recurre al trabajo como vía de escape para eludir otros aspectos estresantes o tristes. Los adictos al trabajo suelen recurrir al consumo excesivo de alcohol y tabaco.

-Ineficacia: El individuo se siente abrumado por el alud de tareas que debe hacer. Entre los signos mentales y emocionales del estrés destacan la indecisión y la falta de concentración, que a su vez merman el rendimiento de la persona.

SÍNTOMAS FÍSICOS DEL ESTRÉS.

- Reacciones físicas.

Sudoración, hábitos nerviosos, palpitaciones, temblores, mareos.

-Molestias y dolores.

Jaqueca, dolor de mandíbulas (como resultado de apretar)

-Fatiga y alteraciones del sueño.

Fatiga (pereza, letargo y falta de motivación), insomnio.

-Alteraciones en el cabello y la piel.

Herpes, Caída del cabello (el estrés la puede provocar total o parcial).

-Trastornos menstruales.

El estrés puede hacer desaparecer el ciclo menstrual.

Problemas sexuales.

Dificultades de erección, eyaculación precoz, disminución del deseo y anorgasmia (incapacidad para alcanzar el orgasmo).